"Piensa en un abogado que no puede darte una clara y comprensible respuesta a una questión legal. Su basto conocimiento y experiencia le vuelve incapaz de hacerte comprender lo poco que sabes del tema. Por lo que cuando habla contigo, lo hace con abstracciones que no puedes comprender. Y nosotros, somos como ese abogado en nuestro propio dominio de conocimiento."
Ese párrafo me ha llamado la atención de el post "La maldición del conocimiento" donde hablan de interesantes teorías sobre las grandes ideas.
¿No os ha sucedido nunca lo que se afirma en el primer párrafo?. Estar explicándole a alguien que nada o muy poco tiene que ver con nuestro trabajo diario o aficciones sobre las que dominamos ( o eso creemos ) sobradamente algo de nuestro dominio de conocimiento, y ser incapaces, o desistir de hacerle entender algo que es obvio para nuestro entendimiento.
En alguna asignatura de Ingeniería, cuando un desarrollador tiene que tratar con un cliente se dice que "Debemos bajar de nuestro pedestal ( de conocimiento ) para tratar al mismo nivel que el usuario de a pie".
El tener las ideas claras y exponerlas de manera comprensible, es una habilidad cada vez más demandada. Google en sus procesos de entrevistas plantea cuestiones como -Explica como si lo hicieras a un niño de 9 años que es un sistema de Bases de datos relacional - ó - Háblame sobre lo que quieras, pero demuestra que eres un gran experto en ello -
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